"Quién tiene muchos vicios, tiene muchos amos" Plutarco
Dominio Propio / Parte 2 ¿Abusas de tu cuerpo?
La tendencia del ser humano hacia el consumo de drogas y alcohol son catalogados hoy día como enfermedad. Tanto el alcohol, las drogas y el cigarrillo afectan típicamente la salud y por lo tanto el funcionamiento del cuerpo y las acciones del individuo. La palabra vicio proviene del latín vitium, que significa «falla o defecto». Aunque el significado social que se le ha dado a la palabra se ha ido ampliando para incluir muchas otras conductas, por lo que podemos añadir el comer en exceso, el uso de la sal o azúcar desmedidamente, el abuso de medicamentos recetados, los juegos de apuestas, el uso en exceso del Internet, televisión o del celular, inclusive, entre otros tantos excesos. En el primer escrito de esta serie sobre el dominio propio se trató el tema: Los sonidos de la lengua…¿Cómo frenarla?, en este segundo escrito tratará sobre lo que hacemos a voluntad a nuestro propio cuerpo.
Hace unos años Pedro, un amigo, en su elocuente estilo dijo:
“No sé por que las personas le piden a Dios que les quite el vicio del cigarrillo, si El no les dijo que fumaran”.
Aunque cierta su aseveración, el hombre disfruta del libre albedrío, lo que le permite tomar su decisión, el hombre decide fumar o no. Esta es la verdad oculta, la que no deseamos ver y mucho menos aceptar. Muchos de los vicios o comportamientos compulsivos o incontrolables son originados por las decisiones del individuo y no por inducción misteriosa o tentaciones de aspectos externos al individuo, incluyendo el vicio de la falta de dominio propio. Este también es una decisión del individuo que no ejerce su control sobre su conducta o emociones. Por lo tanto podemos inferir que la ausencia de voluntad del individuo, se origina en su desconexión con el Creador y su mensaje, esto lo lleva a la falta de dominio propio al no poder tomar control sobre sus decisiones o acciones para que estas no le perjudiquen.
"Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos" Confucio
Un claro ejemplo de la voluntad ligada a la falta de dominio propio es la persona que es diabética, teniendo claro de su condición no toma control de sus impulsos de comer alimentos cargados de azúcar, sobre todo los dulces refinados. Otras personas que padecen de problemas de colon no se alejan de las comidas picantes y otros con problemas de colesterol no se alejan de las grasas saturadas. Vemos como otros se convierten en adictos a medicamentos recetados por años y aunque saben que sus efectos secundarios puedan provocar problemas mayores en su salud, no tienen la voluntad para mejorarse sin ellos. Prefieren tener fe en los medicamentos y no en su Creador que puede sanarlos. En el otro reglón están las personas que viven bajo el “yugo” del alcohol, las drogas o el cigarrillo, este último tiene en su caja una clara la advertencia que su uso provoca cáncer.
“No sólo le pida a Dios que lo sane, pídale también voluntad para no comer o realizar acciones que le hacen daño, así sanará y evitará repetir las recaídas de su condición... ¡Ese es el camino de su milagro!" Time of Metanoia
Estos y otros tantos ejemplos son las consecuencias de decisiones tomadas, de estilos de vida elegidos para vivir…no son decisiones o tentaciones del “maligno”, son decisiones suyas, no utilicemos a “externos” como chivo expiatorio a nuestra falta de voluntad o de dominio. Entender que el evidente desbalance entre el cuerpo, espíritu y alma conlleva un vicio espiritual, la falta de dominio propio, es el primer paso de su auto análisis.
El Creador puede ayudarlo, ¡claro!, El sólo espera que usted desee el cambio para ayudarle, pero es su decisión, El no interviene con su libre albedrío excepto que usted decida primero recibir su ayuda con pleno convencimiento que desea cambiar su estilo de vida ejerciendo dominio propio sobre ella. El proveyó su cuerpo, según nos relatan las escrituras el templo del espíritu santo, en el yace su alma…¡Entonces!, ¿Por qué no cuidarlo?
"Tener dominio propio es tomar control y las medidas necesarias para cuidar y proteger los recursos que hemos recibido del Creador"
No podemos representar a cabalidad a nuestro Creador ante los demás si no podemos ejercer con nuestras conductas el dominio propio, lo que nos lleva a vivir a la voluntad del mensaje de nuestro Creador. Hay que conectarse con la Fuente Divina, no nos sirve conocer las escrituras si no aprendemos a vivirlas, tenemos que llevar la teoría a la práctica donde podemos ver los frutos de la voluntad. Demos el ejemplo de dominio propio con nuestras acciones, no sólo al prójimo sino al Creador, viva su mensaje entonces habrá encontrado el balance requerido para llevar a cabo el plan del Creador para usted a través del dominio de sus acciones.
En el próximo escrito, el último de esta serie de tres, escribimos sobre los pensamientos y el dominio propio que debemos ejercer sobre ellos.
En el próximo escrito, el último de esta serie de tres, escribimos sobre los pensamientos y el dominio propio que debemos ejercer sobre ellos.
www.timeofmetanoia.org
info@timeofmetanoia.org
Copyright © 2010-2013 Time of Metanoia. Todos los Derechos Reservados.