¡Investigaciones y experiencias de los que han regresado de la muerte!
Durante mucho
tiempo el tema de la conciencia y
de las experiencias cercanas a la muerte han sido consideradas con
escepticismo. La comunidad científica ha calificado las experiencias cercanas a
la muerte como alucinaciones que son provocadas por la ausencia de oxígeno en
el cerebro y la liberación de las endorfinas. Para el cardiólogo holandés, Van Lommel su explicación
contrasta grandemente con la explicación que hasta ahora nos ha ofrecido la
ciencia. Basado en sus estudios, no son meras alucinaciones ni mucho menos la
intervención de endorfinas, Lommel rechaza que la conciencia sea producto o un
efecto de la función cerebral. En estas experiencias Lommel indica que no se
pierde la identidad propia, las personas que han tenido estas experiencias
relatan haber visto y escuchado todo lo que ocurría a su alrededor incluso ver
su propio cuerpo sobre la cama. Además los que regresan dicen haberse vistos
rodeados por una luz inexplicable tras un largo túnel.
Según Lommel los
que regresan después de esta experiencia tratan de entender lo que les ha
pasado, muchos describen un mundo maravilloso, una experiencia fascinante, y
sumergidos en un profundo ambiente de amor y paz. No le temen más a la muerte,
experimentan ser más sensibles, altruistas y más espirituales. Entre sus nuevas
sensaciones tienen una intuición agudizada, clarividencia, pueden ver las
emociones y sentimientos de las demás personas y hasta pueden emitir un campo
electromagnético el cual podría romper un aparata eléctrico. El problema reside
en que ni los médicos ni la propia iglesia pueden entender lo que estas
personas han experimentado.
Otro de los
grandes exponentes del tema fue la Psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth
Kubler-Ross quien trabajó con pacientes terminales y estudió 20,000 casos de
personas que habían sido declarados clínicamente muertos y que habían regresado
a la vida terrenal. Expone bellamente que morir es mudarse de una casa a otra
mucho más bella y tan pronto como el capullo se encuentra en condiciones
irreparables, la mariposa será liberada. Explica que tan pronto el alma
abandona el cuerpo, se da cuenta de que puede percibir todo lo que sucede en el
lugar donde falleció. La única diferencia es que ya el alma no registra los
eventos con una conciencia terrenal, sino con una nueva conciencia. Muchas
personas experimentan el saber lo que las personas están diciendo, lo que
piensan y cómo actúan. En su estudio personas que eran ciegas, podían ver de
nuevo, y personas que no podían escuchar ni hablar podían hacerlo. Muchos de
los pacientes de Ross quienes tenían la condición de esclerosis múltiple le
explicaban al regresar de la experiencia que podían bailar de nuevo. Otros
estudios que realizó con pacientes ciegos revelaron que al regresar estos
podían describir plenamente a las personas presentes y pudieron visitar a
quienes desearon cuando murieron.
"No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios,
el Señor los iluminará;
y reinarán por los siglos de los siglos"
Apocalipsis 22:5
Una de sus
pacientes le manifestó haber visto de nuevo a su amigo imaginario de la niñez.
“El está de nuevo aquí, cuando era niña, él estaba siempre conmigo, pero me
había olvidado completamente de que existía”. Un día después de esta
experiencia, cuando le llegó el momento definitivo de irse de este mundo
terrenal lo hizo feliz porque sabía que alguien la estaría esperando. Entre las pruebas recopiladas durante
su investigación descubrió que en los casos de niños, quienes sus familiares
todavía viven, eran recibidos por ángeles, por Jesús u otra figura religiosa.
Ross nunca conoció ningún niño de religión protestante que haya sido recibido
por la Virgen María, pero sí de niños católicos quienes sí la percibieron.
Ross concluye
que no es un asunto de discriminación sino que simplemente las personas son
recibidas por personas significativas. Otros experimentaron encontrarse con
imágenes terrenas, flotando a través de un túnel o pasando por una gran puerta
o cruzando un puente. Todos encontraron el cielo que habían imaginado. Después
que atravesaban ese túnel, puente o puerta, se encontraban al final rodeados de
luz muy brillante y envueltos por un amor indescriptible. Las personas que
tuvieron estas experiencias cercanas a la muerte vieron la luz por un instante
y luego se les permitió regresar. Para Ross cuando la persona muere realmente,
la conexión entre el capullo y la mariposa se rompe, no querrá regresar al
plano terrenal porque cuando ven la luz nadie desea regresar. En esa luz
encuentran el entendimiento sin juzgar y el amor incondicional.
"Durante esta revisión de tu vida terrenal no culparás a Dios por tu destino, sino que te darás cuenta de que tú mismo fuiste tu peor enemigo, debido a que te acusarás a ti mismo de haberte negado tantas oportunidades para crecer"
Dra. Elisabeth Kubler-Ross
De esta
experiencia puede hablar el neurocirujano y científico Dr. Eben Alexander,
quien en noviembre 10 del 2008 sufrió de meningitis bacteriana y a raiz de esto
su córtex cerebral entero se apagó pero su identidad, su sentido de sí mismo no
se fue a oscuras, simplemente no se apagó. Su conciencia viajó a lo que él
mismo explica, otro nivel, dimensión, otro mundo. Dentro de su círculo
científico enfrentó el escepticismo ya que no entendían como un neurocirujano
podía hablar sobre una experiencia como esa. Para las médicos o
científicos la creencia es que el
cuerpo produce la mente y cuando el cuerpo para de funcionar, la mente también
lo hace. Así que cuando el Dr. Alexander anunció que durante sus siete días de
coma no sólo se mantuvo totalmente conciente, sino que viajó a un mundo
espectacular de belleza, paz y amor incondicional, sabía que hablar de su
experiencia la crítica sería inevitable.
Durante el
período que estuvo apagado (en coma), sin la posibilidad de tener conciencia
según los médicos, el experimentó algo muy similar a lo que miles de personas
han relatado después de tener una experiencia cercana a la muerte, sólo que su
caso era diferente ya que los espacios entre las neuronas del cerebro que
refuerzan la actividad que hace que el cerebro funcione, no sólo estaban
comprometidos, sino que habían parado. De acuerdo a todos los exámenes
realizados a su cerebro no había manera que nada de las funciones sobre ver,
escuchar, emociones, memoria, lenguaje o lógica pudieran haber quedado
intactos. Es por esa razón que el Dr. Alexander hoy no duda de la existencia de
una conciencia expandida de la que tantos místicos, meditadores y personas han
descrito por siglos.
"Existe algo más grande, un mundo más real allá fuera"
Dr. Eben Alexander
Puede ser una
evidencia viva de que la conciencia existe más allá del cuerpo. Concluye que la
conciencia es un total misterio como lo fue hace 10, 100 ó 1,000 años atrás, y
siempre será nuestro enlace con el universo. Su odisea de siete días estando
fuera de su cuerpo lo ha convencido de que cuando el filtro del cerebro es
removido se puede ver el universo claramente el cual NO es un universo frío,
muerto, sino que vivo y con fuerza. El Dr. Eben Alexander es un hombre de
ciencia y cree en los valores que han creado esta rama, pero desea afirmar que
existe algo más grande, un mundo más real allá fuera. Cualquiera que haya
experimentado esa experiencia ni ha alucinado ni ha sido deshonesto al
expresarlo. Lo que no pueden hacer por la limitación de las palabras es
describir, manifestar o explicar lo que han encontrado. Ese lugar más allá del
cuerpo es la verdadera nueva frontera, no sólo de la ciencia sino de la raza
humana.