La raza humana, es el único mamífero con capacidad de diálogo, un conjunto de órganos, fluidos, células, membranas, nervios, músculos, distintivos por el ADN…la máxima creación de Dios que utiliza la piel como envoltura de todos los elementos de nuestro cuerpo. Con limitadas variantes en el contenido molecular que generan las diferencias, de rasgos, color, entre ellas el sexo de la raza. Esa diferencia de sexo brinda la oportunidad de la continuidad de la especie en la cual su interacción produce nuevas combinaciones con rasgos propios aunque parecidos al patrón original. Una sola raza con dos sexos con el propósito y mandato de multiplicarse.
El concepto actual sobre la raza es uno de uso distintivo y clasificatorio, es un término usado para “etiquetar”, clasificar la descendencia o lugar de origen de una persona. En ocasiones la raza es utilizado como elemento de orgullo racial o cultural. Sin embargo el uso de estos términos nos llevó a la clasificación étnica, lo que dio paso al racismo, una forma de discriminación de las personas recurriendo a motivos raciales, tono de piel u otras características físicas de las personas, de tal modo que unas razas se consideran superiores a otras. En el año 1965 en las Naciones Unidas llevó a cabo la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, un tratado internacional para intentar “erradicar” el discrimen racial de la humanidad.
Analizando un poco la historia de nuestra raza vemos como se presentó y originó este fenómeno. En las culturas antiguas se presentó cierto grado de rechazo hacia algunos pueblos o extranjeros, por ejemplo en Grecia estaba vigente la discriminación al extranjero pero no por su aspecto racial de hecho los filósofos griegos reconocían en los egipcios (a los que describían como negros) a representantes dignos de su civilización.
El sistema de castas basado en la doctrina de la limpieza de sangre, impuesto por España en América, apareció en el siglo XIV en la España de la Edad moderna. El sistema estableció una diferenciación entre personas de sangre pura y personas que eran casta o cruza (mestizos, mulatos, etc.), a los que se les atribuía tener la sangre impura o manchada. El sistema de casta se utiliza en India para destacar el linaje de la familia.
En el siglo XIX se desarrolló en Europa una mala interpretación racista del texto de la Biblia cristiana, según esta interpretación, la Biblia indicaría que hay tres razas humanas, provenientes de los tres hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. De Sem descenderían los judíos y árabes; de Cam, los negros; y de Jafet, los blancos. La interpretación racista de la Biblia, sostuvo que la maldición de Canaan fue una maldición de Dios a la raza negra, por la cual ésta era condenada a servir a los blancos. Lo que contrasta con lo enseñado por Jesús.
El racismo europeo fue más lejos al recurrir a la ciencia y en especial a la biología para justificar la superioridad de los propios europeos sobre el resto de los seres humanos. Este modelo de racismo seudocientífico fue luego repetido también en algunos países como Estados Unidos para imponer el dominio anglosajón. Así que el racismo como lo conocemos hoy día tiene sus primeras apariciones en Europa y las colonias españolas en América.
En todos esos hechos fue el hombre que identificó que a Dios se le olvidó segregarnos, etiquetarnos, decidió que unos eran superiores a otros y que eso lo determinaba el color de piel o lugar de procedencia…la Biblia establece que fuimos creados del polvo, de la tierra…no dice de la nieve, no establece en que parte de la tierra Dios decidió crear la raza, entonces por qué el color de piel es el asunto para determinar que una raza es superior a la otra, si en el plan de Dios no está plasmado de esa manera...para EL todos somos iguales.
El hombre olvida que nuestra raza es la terrestre o terrícolas, por el lugar de origen si fuese a llamarlos propiamente como se utiliza hoy día, la especie, la humana, del reglón de los mamíferos…creados todos por Dios como un solo pueblo. En los relatos bíblicos de nuestra creación, en Génesis 1:27 dice; Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra lo creó. En el siguiente el versículo 1:28 dice; Y los bendijo Dios, y les dijo; “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra”… por lo tanto, aquel que todavía tiene la capacidad para el racismo, atenta no sólo contra la raza, sino contra la voluntad de Dios, que decidió darle distintas imágenes, caras, color a su máxima creación para que el hombre se pueda ver…, Dios se reservó para El nuestra alma, el lugar donde nadie más puede ver, juzgar, segregar o etiquetar, esa no está sujeta a escrutinio del hombre…¡Gracias a Dios!
"Dios no creó las fronteras, las diferencias entre las razas, las diferentes religiones... sólo creo una Tierra... para todos, una raza... la humana, una religión... el amor al prójimo como a ti mismo, por eso me angustio por la ignorancia del hombre". H. Díaz
www.timeofmetanoia.org
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