Frase o Cita de esta semana:

"Nacer es el comienzo de un viaje que la muerte no detiene, por el contrario, esa transformación, esa liberación le permite al alma liberarse del cuerpo, esto permite seguir el viaje hacía la eternidad donde nos encontraremos con nuestra Divinidad"
Time of Metanoia

12 de mayo de 2012

Jesús el humano divino

Jesús, ¿humano o divino?

“Si Jesús era un hombre, la cruz fue un horrendo crimen, pero si era Dios, fue una verdadera ofrenda. Si Jesús era un hombre, la cruz fue un martirio, pero si era Dios, fue un sacrificio. Si Jesús era un hombre, le arrebataron la vida, pero si era Dios, él la brindó voluntariamente. Si Jesús era un hombre, es digno de admiración, pero si era Dios, es digno de adoración. Si Jesús era un hombre, debemos ponernos de pie ante él, pero si era Dios, debemos levantar nuestros brazos al cielo”

Un tema complicado que generó muchos debates entre los religiosos de la época.  Provocó varios Concilios para atender los conflictos divisorios con el fin de agrupar y definir una posición religiosa común en consenso y por votación. Esos debates fueron hechos históricos en los que se  promovieron y aprobaron los canones, dogmas, credos que se utilizan hoy en día en muchas de las religiones del presente.

Antes de comenzar a exponer el suceso histórico, mencionar los Concilios efectuados y mi opinión al respecto, en cuanto a si Jesús fue humano o divino definamos los términos:

Humano

Posee un cuerpo y lo caracteriza su particular ADN de su especie. Pertenece a la familia de los mamíferos, ya que su fecundación es interna en el útero o matriz donde se desarrolla el embrión. Es vertebrado por poseer un endoesqueleto formado por huesos. Posee un sistema nervioso, vascular, respiratorio, entre otros, con un cerebro que controla los sistemas en adición de articular sus ideas, pensamientos y emociones que le permiten racionar. Posee el lenguaje e idioma y la capacidad para desarrollar su cultura. Es la única especie conciente en una etapa temprana de su vida que en algún momento va a morir.

Divino

Relativo a Dios, sinónimo de sagrado y sobrenatural, de un  “Ser”. Entidad que tiene el poder y dominio central de manera trascendental de todo lo existente sobre la vida de todos los seres vivos entre ellos los humanos. Un ser excepcional de conocimiento ilimitado de todo lo que representa, que sobrepasa en todos los aspectos al humano. Poseedor de dones, fuerzas, energías, conocimiento, leyes, verdades que sobrepasa todas las capacidades y el conocimiento de la raza humana.

El Concilio de Calcedonia

Las profundas divisiones de los religiosos ante las definiciones validaban el polémico tema. Los que estaban a favor y en contra de que Jesús era sólo un humano versus los que afirmaban que Jesús era sólo un Dios.  ¿Fue Jesús un hombre o era un Ser divino? El Concilio de Calcedonia se celebró  en los meses de otoño en el año 415 DC en búsqueda de la respuesta. Este cuarto de los siete Concilios celebrados define la posición de las Iglesias Católica y Ortodoxa con relación al debate sobre la humanidad y divinidad de Jesús. El debate se arrastraba desde el primer Concilio de Nicea en el año 325 DC promovido por el Emperador Constantino por razones políticas más que religiosas.

En ese momento en la historia se pudo tener en consideración las definiciones mencionadas que permitió la posturas y preguntas de los debatientes ¿Jesús, humano? ¿Jesús, divino? Eje de los análisis antes de que sus miembros tomaran una final decisión con relación a la naturaleza de Jesús.

¿Jesús, humano?

En la definición del término humano, todas las características sin exceptuar las no mencionadas arriba muestran a un Jesús humano. Los datos que proporcionan las escrituras ofrecen un marco claro de su humanidad. En el Evangelio de Juan dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros…” Juan 1:14. Carne en griego ‘sarx’, significa el hombre en concreto, que comprende la corporeidad y la caducidad de la carne. Esta carne, su naturaleza humana, la recibió Jesús de su madre María.

Según su genealogía descrita en Mateo 1:1-16 viene de una cadena de humanos que pasa tanto por Abraham y David por un lado y por el otro Tamar, Rahab y Betsabé. En el Evangelio de Lucas 2:1-13 cuenta que Jesús nació como un bebé de una mujer humana, en circunstancias terrenales y primitivas. Sus padres humanos María y José lo llevaron al templo para circuncidarlo, un rito totalmente humano realizado a los varones primogénitos. Creció, paso las etapas de niñez , adolescencia y adultez como cualquier otro humano. ‘Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y con los hombres’, Lucas 2:52.

Jesús se cansaba, tuvo hambre, sed, sintió tristeza, coraje, alegría, indignación, dolor, soledad, miedo y lloró entre otras emociones propias del ser humano. Ejerció el oficio como carpintero. Su cuerpo humano fue sensible al dolor y a los golpes…finalmente asesinado por otros humanos y crucificado entre otros dos hombres. Durante la terrible agonía mientras moría en el madero de la cruz, Jesús pronunció sus últimas palabras, entre ellas: “Tengo sed”,… “Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado”. Dolorosas y conmovedoras expresiones de la verdad de su humanidad. Jesús era completamente humano de acuerdo a las escrituras.

¿Jesús, divino?

En la definición del término divino, todas las características sin exceptuar las no mencionadas arriba muestran a un Jesús divino. Como nos relata Lucas en 3:23-38, la genealogía de Jesús es registrada y traza su ascendencia hasta Dios.

El rey Herodes no lo consideró como un simple humano, ya que ordenó quitar la vida de muchos bebés varones en un intento fallido de matarlo según se describe en el capítulo 2 de Mateo. Ana como Simeón le reconocieron como divino al momento de realizar el ritual de la circuncisión. Lucas 2:25-38.

Pero las acciones que indican y afirmaban su divinidad se plasmó cuando realizó las cosas sobrenaturales y excepcionales. Convertir el agua en vino, sanar a los enfermos, sacar demonios, resucitar muertos o devolver la vista a los ciegos fueron actos de Jesús más divinos que humanos.

En las escrituras se pueden encontrar textos que argumentan sobre la divinidad de Jesús. Por ejemplo, “El es la imagen del Dios invisible…” Colosenses 1:15,  “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” Colosenses 2:9

El centurión romano, quien era pagano, reconoció durante la crucifixión que Jesús era el Hijo de Dios. Mateo 27:54.

¿Pero qué afirmaba Jesús sobre sí mismo?

Cuando los líderes religiosos lo enfrentaron diciéndole: “Si tú eres el Cristo, dínoslo con franqueza”, la respuesta que Jesús dio nos dice mucho: “Ya se lo he dicho a ustedes, y no lo creen” Juan 10:22-39. Luego se refirió a los muchos milagros que había realizado y preguntó a los líderes religiosos cuál de estos había causado su deseo de apedrearlo. Ellos respondieron: “No te apedreamos por ninguno de ellos sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios”. Luego de esto, Jesús básicamente afirmó una vez más ser Dios y los principales intentaron arrestarlo, pero él se les escapó de las manos.  En otro texto Jesús le preguntó al ciego que había sanado en el día de reposo, si creía en el hijo de Dios, este le contestó, ¿Que quién era ese? y Jesús dijo al ciego: “Pues le has visto, y el que habla contigo él es”.

Las afirmaciones de los Concilios

Luego del Concilio de Calcedonia el conflicto se extendió algunos años más hasta el Concilio de Efeso en el año 431 DC. Se defendió una vez más las dos naturalezas de Jesús, la humana y la divina afirmando que Jesús era a la vez Dios y hombre. Las posiciones encontradas resolvieron las diferencias dos años después basado en la fórmula presentada y aprobada de las dos naturalezas logrando la unión entre las partes.  Aunque esta resolución no fue del todo aceptada por el grupo que sostenía que Jesús fue solamente humano, el debate continuó desde el año 444 DC hasta el 448 DC declarando anatema a todo aquel que no aceptaba la resolución de las dos naturalezas. Pero el debate continuó hasta el año 451 DC. Reafirmando la resolución de las dos naturalezas, a continuación parte del texto de la decisión del Concilio:

Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de confesarse a uno solo y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y el mismo perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente, y el mismo verdaderamente hombre de alma racional y de cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros, menos en el pecado [Hebr. 4, 15];…

Si seguimos la trayectoria de este debate podremos darnos cuenta que continúa hasta el presente. Posteriormente esa resolución fue adoptada y aceptada por otras denominaciones religiosas, mientras otras aún mantienen su oposición.

Pensar que Jesús no fue humano puede ser un error garrafal de la interpretación de las escrituras. Si nos atrevemos a decir que Jesús fue sólo un Dios en este mundo perpetuamos el error de los ‘docetas’ que afirman que Jesús era un hombre ‘aparente’, es decir, tenía apariencia de un hombre, pero en realidad era Dios. Jesús no fue un hombre aparente, no fue un ‘fantasma’, sino un hombre real con la divinidad de Dios. Así lo conocieron los Apóstoles y el grupo de creyentes que constituyó la Iglesia en sus inicios lo que fue rectificado en los concilios. Recordemos que la ley debía ser cumplida por un humano, no por un aparente 'fantasma'. Las dos naturalezas: la humana y la divina que mostró Jesús por sí sólo se demuestran. Jesús le dice a Nicodemo “Lo que nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es” Juan 3:6

No deberíamos seguir creyendo como los fariseos religiosos del pasado que no pudieron comprender el lado divino del humano Jesús, que no creyeron y menospreciaron sus palabras, dejándose guiar por las malas interpretaciones de algunos de los textos antiguos. Rechazaron su divinidad por pensar que El era un simple humano. Desde mucho antes de los Concilios hemos tratado de limitar su poder en nosotros otorgado por la herencia de ser hijos de Dios. Los Concilios sólo lograron limitar oficialmente el poder de Dios en nuestra humanidad. Si el hombre desde el comienzo ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto, lo que es humano puede manifestar también lo que es divino. El reveló su divinidad mediante la humanidad, mediante una vida auténticamente humana. Su humanidad sirvió para revelar su divinidad, esa es nuestra enseñanza, la misma que brindó a los Apóstoles.

El mismo Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, el las hará también; y aún mayores hará…” Juan 14:12. En el Salmo 82:6 dice; Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo;... ¡Entonces!, ¿Por qué no podemos creerlo? 


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